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LA AUDIENCIA PROVINCIAL IMPUTA A DOS MEDICOS MÁS

El titular del Juzgado número 3 había sobreseido las actuaciones contra ellos y procesado a otro facultativo

La Audiencia de Palencia ha estimado parcialmente el recurso de apelación interpuesto por la familia de María Andrés García, de 82 años, que murió en julio del 2006 por una gangrena, tras sufrir una fractura de tibia y peroné en un atropello en la localidad de Guardo, contra un auto del Juzgado de Instrucción número 3, que desestimó otro de reforma contra un auto en el que se sobreseían las actuaciones contra dos traumatólogos del Hospital Río Carrión que atendieron a la mujer y que fueron incluidos en la denuncia presentada por la familia de la mujer.
En ese auto, el juzgado dictó el procesamiento de un traumatólogo del centro por un supuesto delito de homicidio imprudente, al considerar como «un hecho punible» de omisión de cuidados de la paciente por parte del traumatólogo, cuya actuación se limitó a modificar la analgesia para mitigar los dolores de la paciente «sin llegar a explorar físicamente a la mujer». Sin embargo, se desestimó el recurso contra los otros dos traumatólogos, al considerar que no existían indicios suficientes de criminalidad en sus actuaciones.
Ahora, la Audiencia Provincial estima parcialmente el recurso de la familia de la mujer fallecida e imputa a los dos traumatólogos por un delito de homicidio imprudente, desestimando el recurso contra uno de ellos por un delito de homicidio en concurso ideal con delito continuado de omisión del deber de socorro.
«En el informe emitido por un perito de parte se constata, entre los errores de praxis médica, el de que en la historia clínica no conste que se trataran ni desinfectaran las erosiones que sí consta que existieron en la extremidad inferior derecha antes de la colocación de la férula inguinopédica», señala el auto de la Audiencia, para concluir que existen indicios de criminalidad en la actuación de uno de los médicos «y la necesidad de imputación, máxime a la vista de la implicación en los hechos de los tres doctores y de la falta de concreción en cuanto al momento en que pudo iniciarse el síndrome compartimental determinante del fallecimiento» .
En cuanto a la imputación del otro facultativo, el auto estima el recurso al encontrar indicio suficiente «en la praxis médica que se constituyó por la visita a la enferma en dos ocasiones, sin hacer examen de la extremidad afectada», teniendo en cuenta que la paciente «había desplegado un cuadro clínico con dolores evidentes y acortamiento de los plazos para la ingesta de analgésicos, que debían hacer sospechar la necesidad de un examen más completo».
Los hechos tuvieron lugar el 7 de julio del 2006, cuando María Andrés García fue atropellada por una moto en el paseo del río de la localidad. La mujer fue trasladada al Hospital Río Carrión, donde se le diagnosticó fractura de meseta pretibial, pero falleció dos días más tarde por un «shock séptico, gangrena gaseosa y fracaso multiorgánico».
NORTE DE CASTILLA 20/12/2008

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